Aquel 18 de julio

Uno de los mitos centrales construidos por los vencedores de la Guerra Civil fue vincular la fecha inicial del golpe militar a un pretendido “alzamiento nacional”. Nada más lejos. Fueron las capas populares con el apoyo de militares y fuerzas de seguridad leales al gobierno republicano legalmente establecido las que hicieron fracasar el golpe. Así sucedió, entre otras capitales, en Madrid y Barcelona y ciudades como Zaragoza o Sevilla sólo fueron dominadas por los rebeldes por medio del engaño.


Madrid: la mutltitud se concentra en los alrededores del Cuarte de la Montaña. Vista de la calle Luisa Fernanda

En realidad el “grueso” del “alzamiento” afectó a las tropas africanas fundamentalmente compuestas por el cuerpo de regulares – integrado por indígenas marroquíes – y las fuerzas legionarias. La mayor parte de este contingente fue aerotransportado a la península por la aviación alemana e italiana en lo que se ha señalado como uno de los primeros “puentes aéreos” de la historia militar. Esta fuerza, verdadera “máquina de matar”, dejó a su paso una estela de muerte y terror por el sur peninsular, de forma especial en su avance por tierras extremeñas. Francisco Espinosa - La columna de la muerte. El avance del ejército franquista de Sevilla a Badajoz, Barcelona, 2003 - ha dejado testimonio historiado del trayecto de la denominada Columna Madrid comandada por el teniente coronel Yagüe. Se trataba, pues, de tropas avezadas en el uso de las armas. De hecho eran las mismas fuerzas que intervinieron sin piedad para sofocar con extrema crueldad la revolución asturiana de 1934.


Tambor de regulares marroquíes esperando el embarque hacia le península.

Lo cierto es que el golpe militar fue planificado desde la propia estructura del ejército y ejecutado a través de su cadena de mando. En Baleares, tras la partida del Comandante Militar, el general Goded, hacia Barcelona, donde fracasó en su intento de tomar el mando de la sublevación en Cataluña, la comandancia militar debía pasar a manos del general Bosch quien no se pudo desplazar desde Menorca al fracasar allí  la intentona militar golpista por la radical oposición de un sector del ejército comandado por la suboficialidad. En este orden el mando militar pasó a manos del coronel de Infantería Aurelio Díaz de Freijó. Pero en Mallorca los verdaderos protagonistas del golpe fueron la Falange, el carlismo tradicionalista y un sector de militares cuyo máximo exponente fue el coronel de Ingenieros Luis García Ruíz quien desempeñó sucesivamente los cargos de Gobernador Civil, Jefe de Operaciones del frente de Manacor y Comandante Militar hasta la llegada en septiembre de 1936 del nuevo Comandante Militar Trinidad Benjumea del Rey.

Palma: el general Goded antes de partir hacia Barcelona, julio 1936

Fue este último quien, por orden del general Franco, mandó detener, encarcelar y enjuiciar a parte de la cúpula militar destinada en Mallorca, bajo la acusación de cobardía y desobediencia. Díaz de Freijó fue expulsado del ejército y sentenciado a doce años de prisión y con él fue condenado a diez años de reclusión y expulsión del ejército el coronel Ramos Unamuno quien en su momento se había hecho cargo de la presidencia de la Diputación Provincial para seguidamente desempeñar el cargo de comandante militar de la plaza de Palma e inspector de milicias nacionales. También fueron expulsados del ejército el teniente-coronel Garrido de Oro, el comandante José Clar Pujol y el capitán Francisco Sancho Candela, todos ellos del Cuerpo de Estado Mayor, retirándose del ejército el teniente-coronel de Infantería Pedro Llompart Ramis quien había tenido bajo su mando una de las columnas que se opusieron al desembarco del capitán Bayo en Porto Cristo.


Desfilan: El cura-militar-falangista, Nicolás Saggesse, con los jefes militares de la rebelión: coronel Aurelio Díaz de Freijó, comandante militar, teniente coronel Antonio Álvarez Osorio Gobernador Civil, y el teniente coronel jefe de la auditoría militar de Balears y alcalde de  Palma, Mateo Zaforteza.


El núcleo duro de la sublevación mallorquina lo formaron exmilitares falangistas – Alfonso de Zayas, Canuto Boloqui, Jaume Jaume – “capità Jaume” de triste recuerdo en Manacor – y Miguel Villalonga, todos ellos con experiencia africana y acogidos desde el principio de la II República al retiro militar contemplado por la llamada Ley Azaña. A ellos hay que sumar un conjunto de 29 oficiales de Caballería recluidos en la fortaleza de San Carlos por su desafección al régimen republicano denominados “Jinetes de Alcalá” por su pertenencia al regimiento de Alcalá de Henares y el sector militar encabezado por el coronel de Ingenieros Luis García Ruíz, el comandante Mateo Torres Bestard, jefe de la Junta Divisionaria preparatoria del golpe militar, falangista y en su momento ayudante del general Franco y el también militar falangista teniente de Ingenieros Ladislao López Bassa quienes de no ser por la llegada de ayuda área italiana difícilmente hubieran podido frenar la acometida del capitán Bayo en Porto Cristo. La fuerza expedicionaria dirigida por Alberto Bayo se vio definitivamente perdida al no poder contar con la supremacía aérea de sus limitados hidroaviones frente a la súbita aparición de los aviones italianos – cazas y bombarderos - conducidos por expertos pilotos ítalos como fue el caso de Leone Gallo “José Cirelli”. Ante esta situación y considerando la extrema necesidad de trasladar la fuerza naval que le daba cobertura hacia el escenario del estrecho de Gibraltar, verdadero punto caliente del golpe militar, recibió orden de abandonar la intentona ordenando la retirada.

Alguns dels màxims responsables del cop d'estat a Mallorca a 1936
D'esquerra a dreta són: 1. Jaime Obrador, tinent coronell cap de la guàrdia civil; 2. Luis García Ruiz, tinent coronell d'ingeniers, cap d'operacions a Manacor; 3. Alfonso Zayas, cap provincial de la Falange; 4. José Casanovas, tinent coronell cap dels serveis militars d'intendència; 5. Mateu Torres Bestard, governador civil; 6. Conde Rossi, legionari italià; 7. Mateo Zaforteza, comandant jurídic, batle de Palma; 8. Nicasio Pou, notari; 9. Carlos Alabern, gestor municipal; 10. Guillermo Ferragut, contralmirall; 11. Emilio Zarranz, tinent coronell cap auditoria militar de Balears.

Lo cierto es, pues, que el golpe militar, en general, fue frenado en primera instancia, por los recursos propios del estado republicano con la decisiva actuación del elemento popular que sólo en noviembre de 1936 vio abrirse la esperanza en los cielos de Madrid al aparecer los primeros "Chatos" soviéticos defendiendo la ciudad y rompiendo la supremacía aérea que los Fiat italianos proporcionaban a los militares rebeldes en la madrileña capital republicana.

Benito Mussolino y Adolf Hitler

Aún así, las fuerzas franquistas, durante toda la contienda, contaron con al continuo y fluido apoyo de un cuerpo militar de elite como era la germana Legión Cóndor y una ingente masa de soldados italianos que conformaron el Cuerpo de Tropas Voluntarias, material bélico, ayuda política y estratégica aportada por la Alemania nacionalsocialista de Adolf Hitler y la Italia fascista de Benito Mussolini que proporcionaron a las fuerzas insurgentes y a las tropas regulares africanas un determinante apoyo que posibilitó la victoria de los rebeldes que abrió las puertas a cuarenta años de dictadura personal del general Franco.

Palma. 16 de julio 2007
Pep Vílchez

La pavorosa revolución

Así titulaba F.W, Walbank su conocido ensayo histórico – The Awful Revolution – en el que analiza el proceso de decadencia del Imperio Romano que culminó con la fragmentación de sus dominios y el asentamiento de los pueblos germánicos en su antiguo territorio. En realidad fue Gibbon quien denominó “la pavorosa revolución” a este proceso que marca el paso hacia los siglos oscuros que dieron lugar al comienzo de la Edad Media.

Precisamente, una vez conformado el “Llibre dels Repartiments” de los cargos del vértice político y que los grandes señores ya han procedido al reparto de las parcelas entre la baja nobleza, barones y gestores, uno de los mayores peligros de los gobiernos de centro-izquierda recientemente constituidos – Govern Balear, Consell Insular de Mallorca y Ajuntament de Palma - es el de la posible aparición de la atomización de la gestión y la consiguiente fragmentación de la coherencia política.

Ante ésta situación sólo un partido político parece poseer los recursos globales suficientes como para racionalizar el desglose de poder que ha venido acompañado por una amplia casuística donde, lamentablemente, no ha estado ausente el disparate y el reparto puro y duro de prebendas con independencia de capacidades. Sí, a simple vista, sólo un partido político de los integrantes del conglomerado progresista posee los elementos de homogenización y armonización suficientes: el PSOE. De ahí que sobre las gentes de Xisco Antich, Aina Calvo y Francina Armengol recaiga la ardua tarea de unificar objetivos, congeniar voluntades y evitar el desplome hacia un paisaje repleto de reinos de taifas.

Palma. 11 de juny 2007
Pep Vílchez

Amoralidad

Existe gente desprovista de sentido moral. La amoralidad aporta al que la posee unas ventajas sociales importantes habida cuenta de que su presencia va frecuentemente acompañada de la carencia de escrúpulos. El que miente y simula suele ejercer su actividad en los límites que marca el miedo. A los amorales los hallaremos, en general, en los borrosos bordes de la ley ya que cuando se traspasa ese lindero la sociedad actúa a través de los mecanismos que posibilitan la persecución de lo que se convierte en delincuencia. Pero un amoral no es necesariamente un delincuente aunque la mayoría de delincuentes sean inmorales.

La verdad y la honestidad atesoran menos recursos ya que su actuación se circunscribe a los hechos y a la rectitud de intenciones. El engaño y la carencia de escrúpulos proporciona al que los practica un marco de actuación holgado, al no ajustarse a unas reglas éticas lo que le abre la puerta a la tergiversación de los hechos y a la consiguiente manipulación de la realidad según la conveniencia oportuna de cada momento.

Un excesivo clima de relajación, tolerancia y connivencia tácita o expresa es el marco adecuado para que la desestructuración cívica se desarrolle y consolide. A modo de ejemplo, en Mallorca, no es inusual oír, con cierta frecuencia, comentarios del estilo "no siguis beneit!" lo que quiere significar, ni más ni menos, que todo es corrupto y que, por tanto, la honestidad pertenece al mundo de los imbéciles. Incorporándose así la mentada tolerancia a un cierto sentido común que impulsa a "no dejar pasar la ocasión" bajo la redundante aseveración de que "todos lo hacen" o "si no lo haces tú, lo hará otro".

La verdad y la honestidad sólo lograran imponer su supremacía cuando posean la complicidad activa de la mayoría de los ciudadanos, y, por tanto sean eje central del sentido común, -una "idea hegemónica" en sentido gramsciano- de ahí la importancia de romper con los tópicos que contribuyen a minorizar las prácticas cívicas.

Y bien, se preguntaran, ¿a qué viene esta disquisición? Pues, sencillamente, se trata de constatar que lo que existe entre la sociedad civil acaba reflejándose en el mundo político que aparece, hoy por hoy, como receptáculo privilegiado de la amoralidad. Prueba de ello nos la dan diariamente los medios de comunicación de aquí y de allá.

Así ocurre que si bien es verdad que la derecha política sitúa buena parte de sus prácticas en la ausencia de pudor, no es menos cierto que la izquierda también posee su calvario. Ahora que la izquierda o centro-izquierda -o como se desee denominar- usufructuará altas cuotas de poder político en nuestras islas, es previsible que los amorales acechen en espera de utilizar sus artes para obtener sus objetivos invariablemente ajenos al interés general.

Así, pues, no nos engañemos: la corrupción -hija predilecta de la amoralidad- debe combatirse desde una perspectiva que nos atañe a todos y, en este estado de cosas, es conveniente afirmar que, como es obvio, en nuestras islas existen personas que defienden con uñas y dientes ideas conservadoras e incluso reaccionarias, equivocadamente o no, pero con convicción, honestamente, y, por ello, a ellos se les debe preferir antes que a los amorales ya que éstos son enemigos acérrimos de la convivencia cívica, la democracia y el interés general de los ciudadanos.
 
Pep Vílchez
02/07/2007

Hasta luego cocodrilo

El caimán es un reptil propio de los ríos de América. Pero, de manera figurada, caimán también se denomina a una persona que con astucia y disimulo procura salir con sus intentos. Otra acepción también nos puede valer para significar un ser abyecto y perverso. En este sentido recuerdo que Radio España Independiente - "estación pirenaica" - solía denominar al ínclito Caudillo como "el caimán del Pardo".

Pero en realidad el feroz saurio es noticia entre nosotros por la vinculación de Jaume Massot y su entorno con las exóticas caribeñas Islas Caimán. Descubiertas en 1503 por Cristóbal Colon en su cuarto viaje, las Islas Caimán se hallan situadas entre Cuba, Jamaica y Honduras además, se sabe que durante el siglo XVII fueron famoso refugio de piratas. Pero nuestro interés hacia el lejano archipiélago proviene del hecho de que en 1788, diez barcos que regresaban a Gran Bretaña procedentes de Jamaica naufragaron en sus costas y fueron acogidos por los nativos y, por esta acción, el rey Jorge III del Reino Unido eximió a la colonia del pago de tributos, situación que se mantiene hasta la fecha. No son extrañas, pues, las preferencias del ex director general de Ordenación del Territorio del Govern Balear Jaume Massot en las privilegiadas islas hacia las cuales parece ser que se han realizado importantes transferencias de dinero.

Entre tanto aparecen más nombres de relevancia vinculados al culebrón andritxol. La Fiscalía Anticorrupción ha denunciado ante el juez de instrucción del "caso Andratx" a otro ex alto cargo popular el ex conseller d´Obres Públiques del Govern Jeroni Saiz el cual pasa a engrosar la nómina de denunciados junto al ex alcalde Hidalgo y al celador de obras municipales Jaume Gibert, por citar las cabezas más visibles del fenomenal embrollo.

Mientras, Jaume Matas indaga sobre el porqué de su soledad. Tal vez sea en el Caribe, entre los paraísos fiscales, donde encuentre una de las claves de su inmensa pérdida, ya que allí acuden los dineros inconfesables para multiplicarse de forma astuta y disimulada, redondeándose así la estética corrupta de los cargos públicos en los que el ex Molt Honorable President depositó su confianza que son los que, a la postre, han aportado un repelente perfil a su discutible y ajetreada gestión. En fin, así las cosas, siempre nos quedará la duda sobre si, en realidad, Jaume Matas es caimán o más bien un lacrimoso cocodrilo.

15 de juny del 2007
Pep Vilchez

Bon viatge cap Ítaca

No importa anar a Catalunya o cap altre indret, per recollir el model polític que molta gent crèiem que més ens convé i que desitja’m que, després de les properes eleccions del 27 de maig, governi els municipis i les institucions autonòmiques de Mallorca, Menorca, Eivissa i Formentera.

No fa falta mirar molt lluny. L’experiència generada en el passat recent pel Pacte de Progrés en el Govern de les Illes Balears, per molt que es vulgui desdibuixar, gaudeix d’un bon perfil i és un bon punt de partida per obrir un nou camí polític.

El 2003 finalitzà l’experiència del Pacte - iniciat el 1999 - que significà la primera i, fins ara, única experiència d’un Govern balear progressista des de l’arribada de l’ autonomia i la democràcia a les nostres Illes. En el context en el que governà l’acord entre el PSOE, PSM i EU- Els Verds, ja es manifestava la constant corrupta i especuladora de la dreta popular i els seus còmplices, un fet que ha esdevingut quasi consubstancial a la seva presència institucional. Així, el Pacte, assolí el Govern balear amb forts condicionaments com foren la necessitat d’acords amb Unió Mallorquina i la mobilització permanent i agressiva dels poderosos qui, amb la ferma complicitat dels “populars” i determinats mitjans de comunicació, obstaculitzaren de valent la tasca realitzada pel Govern de coalició presidit per Francesc Antich.

Així i tot, el Govern del Pacte donà prova suficient de la seva eficiència en bona part de la seves propostes polítiques –basta esmentar l’impuls donat al transport públic amb la dinamització de la xarxa ferroviària o l’atenció prioritària cap als problemes socials- i en la seva gestió adient i sense màcula corrupta. Les previstes dificultats fruit de les discrepàncies entre el socis de govern no comparegueren com obstacle insalvable. El Pacte en el Parlament i en el Govern balear funcionà amb estabilitat tota la legislatura.

Sens dubte, a les nostres Illes, hi ha una sensible resistència al canvi protagonitzada de manera persistent per part de determinats sector econòmics, financers i empresarials, especialment els que s’han vist afavorits per la llarga presència institucional de la dreta conservadora. No és difícil observar els efectes perversos de la llarga hegemonia de la dreta illenca en el procés polític, la qual cosa, en cap cas, és recomanable per la dèbil salut democràtica de Mallorca ni per la resta de l’arxipèlag, especialment a Eivissa i Formentera. L’excés de presència popular i el desproporcionat protagonisme d’Unió Mallorquina, aliada natural dels populars en aquest llarg període, ha obert la porta a la generalització d’una greu confusió entre els interessos individuals i els generals en un context de forta pressió especulativa immobiliària especialment ferotge a les zones litorals. La perpetuació institucional, en democràcia, té com a solució l’alternança en el poder com a mecanisme pal·liatiu del excessos. Posar en marxa aquest efecte compensador, a Mallorca, a les Illes Balears, és cosa urgent.

A la darrera legislatura la dreta conservadora ha tornat a ocupar les institucions de més relleu i els fenòmens negatius que caracteritzaren la seva presència en etapes anteriors no només s’han perllongat en el temps sinó que s’han aguditzat fins a tal punt que la destrucció del territori i la corrupció política han creat dins la nostra societat un mur entre aquells que prioritzen el fre a la destrucció del nostre entorn natural, s’oposen a la banalització de la cultura o senzillament desitgen la preeminència de l’ètica dins l’exercici polític i els protagonistes i valedors dels corruptes i dels destructors del nostre patrimoni cultural i medi ambiental.

És desitjable i possible que les opcions electorals que poden protagonitzar un nou Pacte de Progrés -PSOE i el BLOC-, puguin recollir avenços electorals més enllà de les seves fronteres naturals i arribar a conformar majories suficients com per no arraconar cap de les propostes polítiques cíviques, democràtiques i progressistes que recullen les seves propostes electorals, fent-les arribar a les principals institucions autonòmiques i locals.

En qualsevol cas als progressistes, si arriben a governar, no els espera un futur planer ja que més bé hauran de començar per gestionar i solucionar les desfetes programades i realitzades pels populars. No hi ha dubte que la prova del cotó de la gent de progrés serà donar satisfacció a demandes col·lectives del molts de ciutadans que, farcides de raó i sentit comú, han obert camí a l’enfrontament d’una part de la societat civil amb les institucions polítiques governades pels populars. Només a Palma hi haurà que evitar la destrucció de l’entorn de La Real, reconvertir el Parc de les Vies en un vertader espai verd o mantenir l’edifici de GESA donant-li un ús públic, evitant la privatització de la façana marítima de la nostra ciutat a més de donar solució a la greu problemàtica del trànsit provocat per les autovies que, per manca d’infrastructures adequades, col·lapsa l’entrada a la ciutat provocant grans embussos . Caldrà retornar a una política d’assistència social cap als més necessitats amb especial cura per resoldre el problema de l’encariment dels habitatges oferint sortides cap als més joves. A més, no es podrà oblidar que s’hauran de dignificar les institucions públiques per desenvolupar un esperit de servei que les regles més elementals de la convivència recomanen.

Tot això, més les mil i una propostes que el futur de les nostres Illes reclamen, són reptes que es poden conduir per camins coincidents amb els interessos generals del nostres ciutadans i ciutadanes i aprofitar el temps per donar, si més no, a les futures generacions, un espai vital digne de ser gaudit. Avui, potser més que mai, hi ha entre molta gent un alè unitari que amb un cert optimisme desitja sort als guerrers que posen proa cap a Ítaca.

Palma, 23 maig, 2007
Pep Vílchez

Una trágica eternidad

El infierno existe y es eterno, así lo ha manifestado Benedicto XVI. Después de cargarse de un plumazo el misterioso “limbo de los justos”, el Sumo Pontífice ha dejado las cosas en su sitio, que nadie se engañe, la infernal amenaza existe y además es eterna.

En sus orígenes los humanos somos víctimas de una disputa celestial que, sin lugar en el espacio y el tiempo, provocó que uno de los lugartenientes divinos, un arcángel, pecase de orgullo y soberbia – males verdaderamente nefastos que también afectan a los pobres humanos – y provocara un rebelión que – como casi todas las rebeliones – estaba destinada al fracaso. Así surgió Satanás. El arcángel Lucifer o Luzbel, una vez derrotado y humillado, fue desplazado junto con sus partidarios, en este caso tropa angelical, hacia el Infierno en cuyo lugar rige sus destinos .

La divina Creación tuvo como colofón la aparición del primer hombre y, tras un momento de meditación, a través de una costilla de Adán , surgió otro ente, en este caso subsidiario del hombre: la mujer, Eva, a la que en el guión se le asignó un papel secundario, el cual, pese a los grandes esfuerzos de la modernidad, lamentablemente todavía subsiste.

Lucifer, a través de la serpiente – que por cierto no tiene masculino –, tentó a la mujer provocando el que la única condición impuesta por el Creador – no probar la fruta del Árbol de la Ciencia – para vivir tranquilamente en el Paraíso Terrenal se rompiera y de esas cuitas venimos arrastrando “in secula seculorum” un sinfín de sufrimientos y catástrofes. “Parirás con dolor”, “ ganarás el pan con el sudor de la frente” y un largo etcétera de consecuencias que los humanos sufrimos y que, hasta el día del Juicio Final, padecerán las futuras generaciones.

Por de pronto a uno se le ocurre pensar que el Infierno, con su irremediable eternidad, es un duro castigo que ridiculiza los sufrimientos más perversos que la Humanidad ha soportado y soportará y que, obviamente, se hallan en un plano de contundente contradicción con los Derechos Humanos. Uno, rizando el rizo, puede llegar a consolarse pensando, por ejemplo, que, en la Tierra, la guerra de Irak no será eterna. En fin, esto es lo que hay.

Palma. 23 de abril de 2007
Pep Vílchez (

Tres supervivientes republicanos

Permítanme, una vez más, que entorno al 14 de abril, les hable del pasado. Hoy recodaré a tres supervivientes del genocidio insular, el que afectó al mundo republicano mallorquín. Tres personajes con una historia a cuestas: la que les permitió sobrevivir ante un seguro destino de muerte violenta. Se trata de Antoni Llodrà, Miquel Rigo y Guillem Gayà “Es Mestre”.. De ese fatal destino, por desgracia, no se pudieron librar buena parte de los ciudadanos republicanos de la Mallorca de aquel entonces.

En primer plano: Miquel Rigo, Joan Boyeras, Guillem Gaya y Antoni Vich, a continuación: Francisca Bosch y Nicolau Alzina

Hace algunos años, en el lugar donde hoy se ubican unos grandes almacenes, existía otra finca, en ella vivió, durante mucho tiempo, la que fue dirigente del comunismo balear durante la transición, Francisca Bosch Bauçà. Cuando yo contaba unos veinte años solía frecuentar aquella casa, primero por amistad con uno de sus hijos, después también por afinidad política En aquel entonces, Francisca habitaba, con sus dos hijos, el segundo piso. En el primero vivían los hermanos Llodrà, doña Llucía y don Antoni. Este último, felanitxer, fue miembro destacado de las Juventudes d’Esquerra Republicana de su pueblo allá por aquellos lejanos años republicanos. Fue él, “don Toni d’abaix”, quien inculcó a su vecina del segundo piso, allá por los años sesenta, las ideas del comunismo.

Llodrà era un superviviente. Un hombre que, destinado a la muerte, nunca creyó en ella, no por valentía sino, como el mismo comentaba, por inconsciencia. Jean Schalekamp (Mallorca any 1936, d’una illa hom no en pot fugir, Palma 1981) tuvo la oportunidad de oír y transcribir su relato: “un no por creure en la seva pròpia mort” comentaba. Llodrà, pudo engañar su sino ya que sólo la suerte y la influencia de su hermana, casada con un importante hombre de la derecha local, consiguió salvarle de una muerte segura. Fue encarcelado en castillo de Bellver y de allí pasó a Can Mir. Posteriormente, fue ingresado en a la prisión provincial y, tras unos años de reclusión, fue finalmente liberado.

Fachada del almacén de maderas Can Mir habilitado como prisión

Cuenta Llodrà que en Can Mir – unos almacenes de madera habilitados como presidio ubicados en el lugar donde hoy se encuentran unos populares cines de Palma - se hacinaban unos 900 presos cuya identidad iba variando ya que, día si y otro no, durante tres meses seguidos, se realizaron “sacas” que oscilaban entre veinte y treinta y cinco personas cuyo destino era la muerte. Un promedio, pues, de 25 salidas irregulares en un período de unos 45 días en que hubo “sacas” continuas nos da como resultado una cifra aproximada de 1.125 asesinatos. La encomiable “Associació per la Recuperació de la Memòria Històrica de Mallorca” a cifrado en unos 3.000 el número global de asesinados y desaparecidos durante pasada la contienda civil en Mallorca. Está claro que se refiere a civiles, no a fallecidos en actos de guerra. Antoni Llodrà salió del infierno, pudo contarlo y, aún hoy, la descripción del genocidio que pudo presenciar es tan dramática que ensordece los oídos y nubla la vista de los que no quieren ni mirar hacia atrás ni oír los lamentos de la tragedia.

Interior de la Casa del Poble de Palma

Otro personaje que frecuentaba la casa de Francisca Bosch, poseía, también, el relato de los que engañaron la fatalidad de su futuro. Se llamaba Miquel Rigo. En más de una ocasión tuve oportunidad de escuchar su historia en aquel caserón, allá por la primera franja de los años setenta del siglo pasado, antes de la muerte del dictador. Rememoraba como su compañera, Reyes Díaz, fue herida por la bomba que los falangistas pusieron en la Casa del Pueblo de Palma en el mes de junio de 1936, su partida, el mes siguiente, hacia los Olimpíadas Populares de Barcelona junto a casi un millar de republicanos mallorquines -para muchos de ellos verdadero pasaporte hacia la vida-, sus vivencias en el desembarco en la expedición del capitán Bayo en las costas de Porto Cristo, su salida por la frontera francesa en 1939 tras la derrota republicana, el exilio e internamiento en los campos de concentración d’Argelès Sur Mer y Sant Cyprien, su vuelta a la isla y su permanente compromiso con la lucha clandestina por la democracia en los años más oscuros del franquismo.

Campo de concentración d'Argelès Sur Mer

En el mismo escenario, más esporádicamente, aparecía Guillem Gayà “Es Mestre”, enigmático, cargado de años de presidio – 18 años seguidos – y con una historia de supervivencia que, posteriormente, tuve la oportunidad de volver a recrear a través del texto recogido en la obra citada de Jean Schalekamp. Guillem Gayà, maestro de escuela y miembro de las Juventudes Socialistas Unificadas, fue detenido en los primeros momentos del golpe militar y trasladado a la Casa del Pueblo que entonces se encontraba incautada por Falange. Una vez torturado fue trasladado en coche hacia las inmediaciones de Son Dureta y allí se encendieron los faros del vehículo que le portaba junto con otro detenido a los que se ordenó, a punta de pistola, correr para ser a continuación tiroteados. Gayà corrió tanto como sabía y podía –“en el meu poble era bon corredor de pollastes” comentaba años después en la entrevista citada – Tuvo la fortuna – que no tuvo su acompañante que falleció acribillado – de caer en una ondulación del terreno de tal modo que sufrió una herida que le dejó inconsciente y ensangrentado. Fue dado por muerto. Despertó, se ocultó en la zona de Calvià e incluso llegó a leer la noticia de la muerte de uno de sus verdugos – uno de los hermanos Barbará fallecido en el frente de Manacor, ya que el otro murió el primer día del golpe en un confuso tiroteo entre falangistas y militares en las inmediaciones de la calle Colón de Palma-, se desplazó hacia otros escondrijos, participó en los servicios de espionaje clandestino durante la contienda en Palma y fue de nuevo detenido. Interrogado por Alfonso de Zayas y otros camaradas de camisa azul, que entonces ya ocupaban la sede del Consulat de Mar, fue posteriormente entregado a la Guardia Civil. El benemérito capitán que le recibió exclamó ¡Però aquest ja era mort!. Fue ingresado en Can Mir donde pudo oír el relato de su propia muerte por boca de uno de los presos. Juzgado y condenado a muerte a finales de 1939, le fue conmutada la pena capital por la de cadena perpetua y pasó 18 años de su vida entre rejas. Recuerdo como comentaba que, en 1945, después de la caída de Berlín, encontrándose preso en las islas Canarias, los funcionarios de prisiones compartían la angustia – para los presos esperanza – de la segura caída del régimen nazi-fascista del general Franco por obra de las tropas Aliadas y como la frustración y la desesperación se adueñó de los miles de presos republicanos cuando la liberación, que recorría las tierras de Europa, se paró ante los Pirineos.

Prisión de Burgos en los años 50, se puede identificar a Julà Frau, Guillem Gaya y Antoni Vich, `primero, cuarto y quinto personajes de la foto.

De los tres, de un modo u otro, tuve conocimiento directo hace ya tiempo. Hoy todos los protagonistas han fallecido. Les dedico, pues, con respeto, reconocimiento y admiración este escrito ya que, a través del recuerdo de unos seres humanos que fueron supervivientes de una gran tragedia, se entremezclan en mi mente las imágenes de los que nunca pudieron dar su testimonio por ser víctimas del silencio.

Palma. 20 de abril de 2007
Pep Vílchez

Derecha e izquierda en el siglo XXI

Los que tenemos cierta edad, digamos los nacidos a mediados del siglo XX, constatamos la aparición recurrente de viejas ideas como si fueran novedosas ocurrencias. Una de ellas nos habla de que la vieja división entre izquierdas y derechas está superada. Nada nuevo. Alberto Reig Tapia, en su obra La cruzada de 1936, nos cita una frase, pronunciada en la Salamanca de 1937, por el inefable poeta del régimen franquista, José María Pemán – autor del celebrado “Poema de la Bestia y el Ángel” – que, para el caso, nos sirve de claro ejemplo ilustrativo: “ … Nosotros no admitimos más calificativo que el de nacionales: nada de izquierdas ni derechas.” De hecho esta convicción fue uno de los ejes centrales de la doctrina falangista y del nazi-fascismo en general.

En un reciente artículo, el prestigioso historiador Hilari Raguer, monje de Monserrat, recordaba que su profesor – Maurice Duverger – decía que, cuando alguien afirma que no tiene sentido esta distinción –entre derecha e izquierda – podemos tener por cierto que es muy de derechas.

Como es sabido, el origen de esa convencional denominación se encuentra en la Francia revolucionaria. La idea surgió para designar el lugar físico donde se sentaban los diputados de la Asamblea Constituyente, que inició sus trabajos en 1792. Los diputados se hallaban divididos en dos grupos enfrentados: el de la Gironda, que se situó a la derecha del Presidente, y el de la Montaña, que se situó a la izquierda. En el centro tomó asiento una masa indiferenciada a la que se designó como el Llano.

Desde entonces este concepto se ha mantenido y, en la medida en que las sociedades se han ido transformando, algunos de sus contornos se han difuminado y, sin alterar su esencia, ha ido perdiendo virulencia; muy singularmente, en los países que llamamos desarrollados. Pero lo cierto es que, en la actualidad, la clásica división no está vacía de contenido. Y ello es así, hasta tal punto, que el propio desarrollo económico, político, social y cultural, de las sociedades que denominamos del bienestar sería ininteligible sin contemplar esa histórica dicotomía.

El prestigioso y longevo pensador italiano Norberto Bobbio, dedicó una de sus obras más emblemáticas - Derecha e izquierda- a deshacer el entuerto mediante el análisis de los valores que dan sustento a la izquierda, a la idea de progreso. Aunque la izquierda tiene su ala derecha – el sociólogo británico Anthony Giddens autor de la llamada Tercera Vía y mentor del primer Tony Blair, es un ejemplo de ello - y la derecha liberal su ala izquierda –Ralph Dahrendorf – en el lado opuesto, los principios de igualdad, solidaridad y justicia social no han periclitado. Más bien al contrario, se han ampliado y profundizado con la incorporación de nuevos referentes procedentes del pacifismo, el ecologismo y el feminismo, a los que hay que sumar los valores democráticos como elemento esencial e indispensable para la convivencia y, por tanto, para la transformación social.

La derecha sostiene la perpetuación de las desigualdades inherentes a su poder económico y político y, para ello, encuentra apoyo y acomodo entre los que históricamente se han ido resistiendo al progreso y al cambio. Así, frente a una idea inmovilista, se contrapone una presión por el cambio y el rechazo hacia una concepción tradicionalista tras la cual sólo se amparan viejas injusticias, supersticiones de carácter religioso e ideas sobre las relaciones colectivas y los derechos individuales que, objetivamente, obstaculizan la felicidad y la libertad de los seres humanos. Pese a quien pese, derecha e izquierda, pues, continúan siendo, en el siglo XXI, referentes fundamentales para la orientación de la sensibilidad política de los ciudadanos, aunque de nuevo surjan voces que pretendan negar su necesidad e incluso su existencia.

Pep Vílchez
09/04/07

La sombra del doctor Negrín

El 12 de noviembre de 1956 fallecía en París, a consecuencia de una dolencia cardíaca, Juan Negrín López. Su cuerpo, depositado en el cementerio parisino de Père Lachaise, fue enterrado en el más estricto anonimato. En su tumba sólo figuraban sus iniciales: J.N.L.

El 2006 se conmemoró el 50 aniversario de la desaparición del que fue presidente del último gobierno republicano en territorio español. Ayer, aquellos que tuvieron el privilegio de asistir a la conferencia que Gabriel Jackson impartió en el Club Diario de Mallorca tuvieron ocasión de escuchar a uno de los historiadores más prestigiosos de nuestro período republicano el cual disertó sobre el insigne estadista.


Juan Negrín López

Jackson, que en la actualidad está trabajando la figura de Juan Negrín, nos augura unas sorpresivas conclusiones sobre tan discutida y falseada figura. No cabe duda que las investigaciones del experto hispanista serán de gran utilidad y sumarán aportaciones a los excelentes trabajos publicados recientemente. Nos referimos a los estudios biográficos realizados por Ricardo Miralles -"Juan Negrín. La república en guerra", Madrid 2003- y la más reciente obra de Enrique Moradiellos -Juan Negrín, Madrid, 2006- quienes nos presentan unos textos de gran calidad dedicados al que fue considerado como la figura más difamada de la reciente historia contemporánea española.

Manuel Azaña y Juan Negrín- FUNDACIÓN JUAN NEGRÍN

Confieso mi admiración hacia quién personifica el espíritu de resistencia popular frente a los militares rebeldes. A la postre, Juan Negrín, tuvo la clarividencia de sostener la consigna de "resistir es vencer" y, a través de ella, mostrar una actitud profundamente ética frente a los desmanes represivos de los vencedores. Éste supo que la confrontación española era el primer campo de batalla contra el fascismo internacional, preámbulo de la II Guerra Mundial y, a su vez, que la ferocidad represiva no pararía ante una rendición pactada como demostró la estúpida claudicación de la madrileña Junta del coronel Casado. Juan Negrín, pues, encarna el heróico espíritu de resistencia de miles de republicanos que dieron su vida generosamente por un ideario democrático. Bueno es restituir su figura frente a otros que, impregnados de derrotismo, no supieron estar a la altura del sacrificio que la lucha por la libertad demandaba.

Vicente Rojo, Juan Modesto, el presidente del Consejo de Ministros de la II República el Dr. Juan Negrín y Enrique Líster en un acto de las Brigadas Internacionales, en Barcelona.

Hoy, cuando los estudios historiográficos nos rellenan el perfil del hombre y del estadista republicano, la sombra del pasado se ilumina para ofrecer los contornos de un hombre que supo creer, consecuentemente, en un futuro de libertad y dignidad para su país encarnando la nobleza del pueblo resistente frente al fascismo.

Pep Vílchez
29/03/07

Picaresca y política

El diputado de UPN y miembro del Grupo Popular Jaime Ignacio del Burgo, ha afirmado que José María Aznar se equivocó al "avalar" la guerra de Irak. La reacción del PP, por boca de Ángel Acebes, ha sido insólita: este señor – referido a del Burgo – no es del PP. Efectivamente, Jaime Ignacio del Burgo milita en la Unión del Pueblo Navarro que es la denominación que el PP adopta en Navarra pero, afirmar que no es del PP – formando parte del Grupo Parlamentario Popular – no es más que una nueva triquiñuela para ocultar sus responsabilidades y tirar balones fuera además de un insulto a la inteligencia de los ciudadanos. Una vez más nos encontramos ante la falacia, con todas sus variantes, como respuesta.

Pasados cuatro años y constatado el profundo error de la invasión iraquí, evidenciada la inexistencia de armas de destrucción masiva y conocida la sarta de falsedades que acompañaron la acción de los líderes de las Azores y tras comprobarse el inmenso raudal de sufrimiento ocasionado, con miles de muertes inocentes, cuando se constata que la solución bélica se ha convertido en el problema y en ningún caso en la solución, la indiferencia y el desparpajo popular no sólo se nos presenta como una gravísima falta de autocrítica sino como una ofensa a la sensibilidad de muchos ciudadanos.

De la misma manera, Jaume Matas, al referirse a la macro manifestación del sábado,17-M, en Palma, donde miles de mallorquines mostraron su rechazo ante el desarrollismo urbanístico que sufre nuestra isla, adopta una actitud similar a la de sus jefes políticos y, para colmo de desfachatez, nos dice que en realidad la manifestación ciudadana iba contra Maria Antonia Munar y Unió Mallorquina. Así ocurre que, pase lo que pase, ellos, los populares, nunca tienen responsabilidades y si la tienen, tergiversan la realidad, mienten y crean la confusión suficiente como para intentar escabullir el bulto: picaresca en estado puro.

Así, en su momento, ante las elecciones generales del 14-M, el atentado del 11-M fue obra de ETA y no de Al Qaeda. Pero en la medida en que el juicio por el 11-M se desarrolla, evidenciándose la falsedad de la autoría etarra del terrible atentado, la máxima preocupación de los populares ha sido la situación de un agónico terrorista cumpliendo condena, esta vez, por un delito de opinión. La cuestión es diferir la atención hacia el lugar donde no suceden los hechos transcendentales y de paso crispar y obstaculizar el camino hacia una deseada normalización de la convivencia pacífica en el País Vasco.

Si en Andratx y en otros municipios mallorquines los conmilitones populares son encausados judicialmente, detenidos y encarcelados por supuestas prácticas delictivas relacionadas con el urbanismo, los populares y los medios que ciegamente les secundan sitúan el punto de atención o en el gallinero del señor Grosske o en las pocilgas del señor March. Y si la mentira a secas abunda hay que añadirle la desvergüenza de los “documentales” de IB3 –PP3- que a través de métodos deleznables – con cámara oculta incluida – se montan bodrios manipuladores y calumniantes que llegan a provocar el que hasta los propios populares tengan que rechazar los procedimientos utilizados por un medio televisivo que, además, opera bajo su estricto control directo.

Uno, ante estos hechos, no sale del asombro, aunque cada vez se hace más difícil entender el que los populares no se percaten de su real aislamiento político y creciente impopularidad. En verdad, no nos merecemos esa derecha. ¿Hay otra?

Pep Vílchez
Palma, 21 de marzo, 2007

Es amarga la verdad

Recientemente ha sido noticia que los eurodiputados de extrema derecha han constituido grupo en el Parlamento Europeo. Ello ha sido posible tras la incorporación de Rumania y Bulgaria que aportan seis de los veinte diputados requeridos. Al grupo se le denominará “Identidad, Tradición y Soberanía”.

El caso ya ha provocado la consiguiente alarma entre las fuerzas democráticas europeas. No obstante, lo llamativo, en nuestros lares, es que entre los seis países diferentes que aportan eurodiputados extremistas, no se encuentra España. ¿En España no hay ultraderecha? ¿Cómo se come eso?

Claro, nuestra ultraderecha, obediente y adiestrada en el partido único – el Movimiento Nacional – se encuentra entre las filas de los populares. Bien, así parece que , acogidos en el seno de un partido serio que, además, es parte fundamental del entramado político español, garantía de alternancia y gobernabilidad, la gravedad del caso es menor. En fin ... así están controlados.

Pero me temo que ésta última aseveración no es del todo correcta porque, de la realidad, subyace, cada vez más, una apreciación que nos indica que lo que realmente ocurre es todo lo contrario: es la derechona – la ultraderecha españolista – la que controla entre los populares a través de un acuerdo explícito o tácito con los sectores del ladrillismo popular que tanto predicamento poseen entre los especuladores inmobiliarios. La derecha popular, bicéfala, se reparte, pues, entre los Santos de la COPE y los poceros de turno. A Dios rogando y con el mazo dando

Como hemos podido comprobar en el pasado reciente, la derechona, cuando olfatea la posibilidad de perder parte de sus privilegios se retuerce agudamente hasta llegar al límite de la éticamente aceptable. Los señores Acebes y Aznar – con la inestimable colaboración del señor Alfredo Urdaci – sostuvieron la falsedad de la autoría de ETA ante el cruel atentado del 11-M para evitar, de forma desesperada, lo que no pudieron evitar : la pérdida del poder.

Es el mismo José María Aznar, el que en su momento, se mostró seguro de que las armas de destrucción masiva aparecerían en Irak y nos pidió paciencia, el que nos metió de lleno en la guerra para después, ante la inexorable verdad, tener que admitir que nunca hubo armas de destrucción masiva en Irak. Para colmo de cinismo, preguntado el señor Rajoy sobre si el PP se disculparía por la guerra de Irak contestó "Yo es que estoy en otras cosas, no estoy ni en Felipe V, ni en lo suevos …” En fin … para qué seguir.

La verdad es que la derechona se incorporó, camaleónicamente, al sistema democrático por imperativo histórico, aunque hay que señalar que hicieron lo imposible para evitar su completa instauración. Ya en plena Transición se opusieron, con uñas y dientes, a la democratización del país. Después se opusieron a la ley del divorcio y a los estatutos de autonomía y obstaculizaron todo elemento de modernidad que se propusiera. Asi, pues, de Carlos Arias Navarro a Ángel Acebes sólo media la distancia cronológica ya que la mentalidad es similar sino idéntica. Se mire por dónde se mire Manuel Fraga Iribarne fue un ministro clave del franquismo y el Partido Popular, de forma acelerada, representa al neofranquismo político reinterpretado por las nuevas generaciones y tutelado por una buena parte de los actuales dirigentes populares encabezados por José María Aznar.

Pep Vílchez
25/02/2007

La memòria històrica i el valor de la democràcia

L´any passat commemoràrem els esdeveniments vinculats al 75 aniversari de la proclamació republicana i al 70 del cop d´estat dels militars rebels, greu irresponsabilitat que obrí el camí a la Guerra Civil de tan tràgiques conseqüències.

En el capítol de les tragèdies, fa poc més de setanta anys, el vespre del 5 de gener de 1937, nit de Reis, moriren assassinades al cementiri de Porreres 5 dones, totes elles membres del Partit Comunista, la més coneguda és Aurora Picornell, qui compartí la seva dissort amb Catalina Flaquer Pascual, les seves filles Antònia i Maria Pascual Flaquer, amb elles també assassinaren a Berlamina González. No hi hagué cap mena de judici. Son conegudes com a "les roges del Molinar". Foren tretes irregularment de la presó de dones de Can Sales. La seva amiga, companya de presó, Maria Lluïssa Marquès, filla del republicà solleric, també assassinat, Bernat Marquès ens ha deixat el testimoni: Sovint em deia "em mataran, Maria Lluïssa, em mataran." Llorenç Capellà, en el seu imprescindible Diccionari Vermell, ens conta també que l´encarregada de la presó cridà els seus noms i els digué: "Salgan, que las piden".


El pare d´Aurora, Gabriel Picornell Serra i els seus germans Gabriel i Ignasi, també moriren assassinats. Els altres germans, Llibertat i Joan, salvaren la vida ja que formaren part de l´expedició mallorquina que el mes de juliol del 36 partí de Palma cap a Barcelona per a participar a les Olimpíades Populars -rèplica a les Olimpíades de Berlín celebrades baix el règim nazi-, finalment, ambdós, patiren el llarg camí de l´exili, com ocorregué a centenars de milers de persones republicanes. El marit d´Aurora, reorganitzador del Partit Comunista a la clandestinitat de la postguerra immediata, Heriberto Quiñones, -excel·lentment biografiat per David Ginard Féron- moria afusellat a Madrid, el 1942, després de sofrir terribles tortures que li provocaren nombroses fractures i ferides.

Cartell de les Olimpíades Populars

El 1987, l´Ajuntament progressista, presidit pel batlle Ramon Aguiló, dedicà un carrer d´es Molinar de Palma a Aurora Picornell la qual, amb el temps, ha esdevingut un dels símbols del la lluita i el comprimís polític de moltes dones progressistes.

Emperò, a l´any 1937, a Mallorca, la repressió oficial no fou menys cruel. Així, el 24 de febrer es compliran també 70 anys de l´afusellament d´Emili Darder, darrer batlle democràtic de Palma fins a les eleccions municipals de 1979, membre d´Esquerra Republicana Balear, d´Alexandre Jaume -diputat i figura senyera del socialisme mallorquí-, Antoni Mateu Ferrer -que fou batlle d´Inca- i Josep Maria Ques, tots ells republicans, socialistes i demòcrates, públicament afusellats al cementiri de Palma desprès d´un judici militar irregular sense cap tipus de garanties.

                 Alexandre Jaume          Emili Darder                 

Pel que fa a Emili Darder, amb el pas del temps, a mesura que s´amplia el coneixement de la seva persona, activitat i creences, el seu perfil guanya en intensitat i s´engrandeix la vàlua de l´home, del metge i del polític. No menys succeeix en el cas d´Alexandre Jaume, advocat, defensor dels humils, de forta fermesa moral i intel·lectual.

A tots ells els recordam avui, no només per donar compliment d´una data, no només per recuperar del passat el que és digne de ser rememorat, sinó també -i sobretot- com a referents morals de l´esquerra i, sense dubte, també de tots aquells demòcrates que saben el preu de la llibertat -en aquests casos la vida- i, per tant, la vàlua de la democràcia que, de cap de les maneres, hem de tolerar que s´embruti en mans dels corruptes.

Pep Vílchez

Los miserables

No, no se trata de la emblemática novela del insigne escritor francés Víctor Hugo, aquella que tantas conciencias adormecidas ha ayudado a despertar. No nos referiremos a los desgraciados, a los infelices. Hablaremos de los perversos, de los abyectos, de los canallas, escogiendo una de las acepciones que recoge el diccionario de la Lengua Española confeccionado por la Real Academia al referirse al significado de la palabra miserable.

Porque miserable es la práctica de significar a una persona para, a continuación, escudriñar entre sus bienes y su vida privada para buscar alguna anomalía y, si lo que se encuentra no tiene suficiente entidad, manipular la realidad a través de montajes amañados puestos a disposición de los intereses de los que sí delinquen y, además, corporativa y sistemáticamente.

Es sencillamente inmoral que, desde determinados tinglados mediáticos, se entretejan tramas urdidas para el desprestigio cuyo único objetivo es extender la sospecha sobre todo hijo de vecino que no sea afín a sus intereses. En definitiva: les urge demostrar, desesperadamente, que todos los políticos son iguales y que, en definitiva, la corrupción es una de las variantes del comportamiento humano que forma parte inherente de la actividad política. Vaya, que todo está podrido y que el compromiso político, invariablemente, obedece, exclusivamente, a intereses y comportamientos inconfesables. En fin, aquello de “todos son iguales”, concepción que no sólo empobrece la democracia sino que la desvaloriza y provoca la desmovilización de los ciudadanos, su desinterés y apatía.

La virulencia que muestran contra los que combaten la corrupción muestra sus cartas marcadas al trilear un amaño que no consigue ocultar su verdadero talante, justificador y endulcorante, ante los casos reales de corrupción, en manos de la justicia, e implacable contra los que la combaten y denuncian. En realidad no son más que cómplices morales de los corruptos – la manipulación informativa es una de las variantes de la corrupción y, no precisamente, de las menos practicadas y reprochables - al ejercer una prestación de servicios de valor incalculable cuyos beneficiarios se encuentran agazapados entre las tramas objeto de investigación judicial.

Entre ellos se hallan los hijos de las tinieblas, nostálgicos del franquismo el mismo que fundamentó su poderío en una profunda, extensa y duradera represión sobre la base de una férrea despolitización de la población. Un desinterés generalizado por la cosa pública que, al alejar a la ciudadanía de la actividad cívica, generaba una cortina de humo infranqueable tras la cual se practicaban todo tipo de tropelías.

Esta es la única verdad demostrable de las estúpidas incriminaciones que desde determinado panfleto se desparraman sin ton ni son contra el candidato a la alcaldía de Palma del “Bloc Progressista”. La víctima: un hombre honrado, como la mayoría de la población. Su pecado: denunciar la corrupción. Su nombre hoy es Eberhard Grosske, en el pasado reciente, entre otros, Miquel Àngel Llauger y Pilar Costa.

A estos cabe decirles que su fortaleza moral sale reforzada ante la evidencia de que sus enemigos mediáticos, a las órdenes de determinados poderes fácticos, en realidad no son más que pobres diablos que habitan en las profundidades del escosistema animal, entre insectos y roedores. No sólo son molestos, sino que provocan repugnancia y, consecuentemente, generan náuseas.

Palma, 25 gener, 2007

El Pequeño Cesar

En la película Hampa Dorada, dirigida en 1930 por Mervyn Le Roy y protagonizada por el genial actor Edward G. Robinson, se nos cuenta la vida del gangster Cesare Rico Bandello. La película, un clásico del cine negro, nos muestra la ascensión al poder, el apogeo y la caida posterior de Cesare Rico. El argumento esta basado en la novela de W. R. Burnett “El Pequeño César”. En el momento cumbre de la obra uno de los protagonistas espeta un famoso comentario: “el jefe esta acabado, pega pero ya no encaja”.

En la vida real estamos presenciando como J. M. Rodríguez y su entorno popular, en fase de caída en picado a consecuencia de su anómala actuación en relación con el entramado delictivo descubierto en Andratx, reparten golpes de ciego que no consiguen evitar sufrir certeros contragolpes cercanos al KO. No en vano uno de los hechos más lamentables que le están sucediendo al responsable máximo de los populares isleños, secretario general del partido y, que nadie lo olvide, consejero de Interior del Govern Balear, es sufrir las consecuencias de no haber desarrollado una impecable actividad de ayuda y soporte a los servidores de la ley y haber optado, como es públicamente sabido que hizo, por obstruir la labor de la justicia frente a unos presuntos delincuentes en el marco de la operación Voramar.

Sólo la existencia de un mayor grado de responsabilidad de la cúpula popular balear en el caso citado de corrupción urbanística explicaría el empecinamiento en ocultar su actuación en la vaguedad y la mentira y, como último recurso, al tiempo que se aplica la política del ventilador, intentar amedrentar a los medios de comunicación que no les son fieles con amenazas de querellas judiciales.

El Muy Honorable Jaume Matas debe aplicarse la máxima referida a la mujer del César que, como es sabido, no sólo tiene que ser honrada sino también parecerlo y, en este caso, debería saber que la duda existente sobre la correcta actuación de él y algunos de los suyos - en este lamentable espectáculo que ha situado el nombre de Mallorca y el del pueblo de Andratx en los titulares de todos los medios de comunicación, por cierto, no por obra del Fomento de Turismo -, posee la legitimidad deducible de los hechos conocidos, y, por tanto, debe ser consciente que resulta intolerable escudarse en fantasiosas conspiraciones al estilo 11-M y otras patrañas incalificables para ocultar sus responsabilidades y las del partido a cual pertenece.

Pep Vílchez / desembre 2006

La causa 900 y las 200 pistolas de Antoni Mª Ques

El 5 de noviembre de 1936 moría fusilado en Palma el teniente de navío Carlos Soto Romero. Emisario enviado a Mallorca por orden del general Aranguren, desembarcó en el puerto de Pollença, procedente de Barcelona, el 21 julio de ese año dirigiéndose hacia Palma con el objetivo de cumplir la misión encomendada por el mando leal a la legalidad republicana: solicitar la rendición de los golpistas sublevados.

Carlos Soto logró entrevistarse con el mando militar de la isla el cual, tras la partida del general Goded hacia Barcelona donde vio frustrados sus intentos golpistas y la detención en Maó del general Bosch, recayó en el coronel Aurelio Díaz de Freijoo. Una vez realizada su misión, Soto salió del despacho del comandante accidental del mando militar de Balears con la intención de dirigirse hacia la nave que le había trasladado desde su lugar de origen al puerto de Pollença y regresar para dar cuenta a sus superiores de la gestión realizada. En la puerta se hallaba, en situación de espera, parte del grupo insurrecto que finalmente se hizo con el mando en la isla -encabezado por el teniente coronel de ingenieros Luís García Ruiz. El grupo, entre los que se encontraba el jefe de Falange, Alfonso Zayas, conminó al teniente de navío a detenerse y procedió a su retención.

Carlos Soto fue juzgado a través de la causa 900 instruida por el juez militar, el comandante de infantería Miguel Garau Sureda, acusado de traición -delito que sólo habían cometido los acusadores- fue condenado y fusilado, es decir, asesinado. La muerte del emisario no fue más que una de tantas fechorías que manifiesta el escaso talante moral de los acusadores y ejecutores de las pantomimas judiciales en aquel entonces instruidas.

Como éste, todos y cada uno de los juicios militares y civiles celebrados en la época en la isla fueron realizados desde la ilegalidad y con total ausencia de garantías procesales

El caso más emblemático y conocido es el juicio militar que afectó a los alcaldes republicanos de Palma e Inca, Emili Darder y Antoni Mateu, al diputado socialista Alexandre Jaume y al potentado de derecha republicana Antoni Maria Ques -acusado de poseer 200 pistolas que nunca fueron halladas y de organizar un golpe, existente sólo en la fantasía de los verdugos, llamado "Plan Lenin" cuyo objetivo, según los acusadores, no era otro que instaurar una "dictadura moscovita" en la isla. Incluso, el abogado defensor de Ques, el capitán de artillería Sebastián Feliu, se dirigió al tenebroso tribunal para preguntarle si, al condenar a muerte a su defendido, no les temblaría el pulso. El 24 de febrero de 1937 todos ellos fueron públicamente fusilados en el cementerio de Palma.

Dar validez jurídica a tales desmanes nos indica, claramente, que el sistema establecido por los golpistas, además de irregular, fue vengativo, sanguinario y ajeno a los derechos humanos más elementales. El hecho de que estas y otras causas, hasta el día de hoy, no hayan sido revisadas y repuesto el honor de las víctimas dando una mínima satisfacción a sus familiares, es una ofensa pública que nadie puede sostener sin sonrojarse.
El gobierno de Rodríguez Zapatero, a través de la ley de Memoria Histórica, propone la anulación "simbólica y moral" de los llamados juicios sumarísimos. Pero es criterio diferente el que sostiene que la anulación expresa de estas farsas judiciales debería ser total y con todas sus consecuencias ya que ello supone un hecho pleno de justicia convirtiéndose en un deber que una sociedad democrática y civilizada no puede, de ninguna de las maneras, soslayar.

Defender la persistencia de estas anomalías judiciales, como hace el Partido Popular, no deja de ser un capítulo más de nuestra peculiar historia de la ignominia la que, de alguna manera, se asemeja al espectáculo bochornoso de la impunidad pinochetista.

La "buena voluntad" de los socialistas no llega a cumplir los requisitos mínimos deseables ya que una "reparación moral" sin anular los juicios es "insuficiente" y "defrauda las expectativas" de las víctimas, tal como ha afirmado Gaspar Llamazares, coordinador general de IU. Así, pues, cabe sostener el criterio, concordante con lo expuesto por el portavoz parlamentario de ERC, Joan Tardà, de calificar como inaceptable "ninguna ley que no declare la "ilegitimidad" del franquismo y que, por tanto, anule jurídicamente los juicios "civiles y militares" celebrados durante ese periodo.

15/12/06
Diario de Mallorca

Política, corrupción y sociedad

La contundente intervención de la fiscalía anticorrupción en la operación Voramar no debería soslayar el hecho de que las actuaciones irregulares realizadas desde las administraciones públicas están yendo, en Mallorca, mucho más allá de los hechos encausados en el municipio de Andratx.

Múltiples aspectos de nuestra vida pública se ven afectados por prácticas moralmente reprochables. Nepotismo, enchufismo, clientelismo, "pelotazos" cobro de comisiones y toda la casuística de la picaresca cotidiana de la que todos tenemos, de alguna manera, noticia. En definitiva: ausencia de espíritu de servicio público que, en todas sus vertientes, contribuye, decididamente, a generar el clima que arropa el desarrollo de corruptelas, que afectan, de manera especial, a las administraciones municipales.

Existe, pues, un clima de "comprensión" y tolerancia que desde determinadas instancias públicas y políticas propicia un cúmulo de irregularidades que no sólo afectan al urbanismo y que, en conjunto, corroen los pilares de la convivencia cívica.

A nadie se le oculta que ha calado entre la ciudadanía una complaciente resignación que atribuye a la labor política una irremediable vertiente corrupta. Gran parte de las anomalías que son conocidas en el ámbito público se sustentan en un clima de impunidad. Existe una percepción de que la paralización del delito sólo es posible a través de la actuación policial y judicial, lo cual, en sí misma es insuficiente para atajar de raíz las causas que facilitan las prácticas delictivas.

Es ese clima de complicidad, más tácito que expreso, esa resignación que invade muchas instancias de la administración y que afecta a parte de la ciudadanía la que facilita y posibilita el descarado desarrollo de reprochables actuaciones que van desde la patrimonialización de lo público hasta la delincuencia pura y dura como la aflorada en diversas actuaciones municipales, que van más allá de los casos conocidos en Sineu, Ses Salines, Santa Margalida o Calvià.

La sociedad en general y, especialmente, los servidores públicos, tiene que asumir el reto de acotar la actuación de los corruptos en todas sus variantes y magnitudes denunciando su actuación y, sobre todo, aislando moralmente a los corruptos, es decir: a aquellos que se apropian de lo público en beneficio propio, con independencia de que el fruto de sus prácticas se destine a la adquisición de un coche de lujo o, sencillamente, sirva para menoscabar el derecho que los ciudadanos tienen a recibir unas contraprestaciones dignas como contrapartida a los impuestos que taxativamente las administraciones les exigen.

Generar un clima generalizado de rechazo es, sin paliativos, una de las claves para abrir un proceso de regeneración que devuelva a la actividad pública, a políticos y funcionarios, los niveles de dignidad y eficacia exigibles a una sociedad moderna y democrática.

A tal tarea deben ser llamados todos los ciudadanos, todos los demócratas, sean de derechas o izquierdas, a no ser que tenga consistencia aquel razonamiento que sostiene que la corrupción es una de las vertientes de la concepción derechista de la actuación política.

Diario de Mallorca
03/12/06

El lado oscuro

Como colofón de la serie de desaires protagonizados por el Partido Popular de Baleares ante las reiteradas solicitudes de reconocimiento y homenaje hacia las víctimas de la represión ejercida durante la Guerra Civil y en el largo y oscuro período de dictadura franquista, el pasado 7 de noviembre, en el Parlament Balear, los populares se situaron de nuevo al margen del devenir democrático que se abrió con la derrota de la extrema derecha europea, tras la II Guerra Mundial, al impedir la realización de un homenaje público a las víctimas del franquismo

Probablemente, una buena parte de los diputados regionales del PP poco deben saber del tema y del profundo calado que posee para la salud cívica y democrática de nuestros conciudadanos, especialmente para las jóvenes generaciones. Su actitud denota una ausencia de generosidad incalificable al oponerse a un acto pleno de justicia. Sin ir más lejos, me temo, por ejemplo, que de los hechos de Octubre de 1934, sus conocimientos – avalados por “algún que otro bachiller” – no deben ir más allá de la repetición de la fecha. Pero la consigna es la consigna.

El resumen de todo lo acontecido a lo largo de este año conmemorativo del 75 aniversario de la proclamación de la República y el 70 del golpe militar franquista en nuestra isla nos muestra un bochornoso comportamiento de la derecha popular, cada vez más extrema, lo que, en mi opinión, debería hacer sonrojar el ánimo – y el alma, los que la posean – de todo demócrata que se precie.

El franquismo, durante décadas, ensalzó a sus víctimas. Las calles y plazas de toda España se vieron inundadas de referencias a soldados, tenientes, capitanes y generales, así como de otros personajes de perfil fascista cuyos vestigios aún perduran en nuestro callejero. Un reguero de monumentos de estética fascistizante ocupó numerosos espacios públicos. Las iglesias rotularon sus muros con alusiones a los caídos y a Jose Antonio Primo de Rivera. Persistente y machaconamente se vilipendió a los vencidos y se homenajeó a los vencedores en actos que ocuparon señaladas fechas del calendario y, como rúbrica, se construyó, con el esfuerzo y padecimiento de presos políticos republicanos, el monumental recinto del Valle de los Caídos.

Por desgracia, es preciso reiterar de nuevo, que, pese a quien pese, la democracia, hija de los que sucumbieron y padecieron en su defensa, tiene una deuda de reconocimiento hacia los luchadores por la libertad y, de manera señalada, hacia los que dieron su vida, sufrieron cárcel, exilio, torturas y desprecio.

Sería oportuno, pues, que los miembros del Partido Popular Balear, tuvieran conciencia de que la resistencia a condenar la peor calamidad que han conocido los pueblos del mundo, ­el nazi-fascismo, del cual el franquismo no fue más que una variante-, les sitúa, voluntaria y tozudamente, en el lado oscuro de la historia.

Diario de Mallorca
08/11/06

El Guti

ICLa cita era a Barcelona. A l’aeroport del Prat es presentà un menorquí de Maó, Miquel Sintes, el qual portava una borsa amb l’eslogan “Contamos Contigo”, senyal de què era l’home que esperava. Ambdós ens dirigirem cap a un altre contacte barceloní a través del qual fórem conduïts a l’interior d’un edifici de caire religiós on la “Coordinadora de Forces Polítiques de Catalunya” celebrava un encontre clandestí. Em trobava a l’any 1973, aleshores tenia 19 anys. En aquell acte de les organitzacions polítiques catalanes d’oposició democràtica vaig tenir l’avinentesa de presenciar, per primer cop, la convicció política d’un home al qual sempre he manifestat un punt sincer d’admiració: Antoni Gutiérrez Díaz. Amb Gregori López Raimundo, formava el tàndem que arrodonia el perfil de l’organització més potent de l’antifranquisme català: el PSUC, el Partit Socialista Unificat de Catalunya, el partit dels comunistes catalans.


La major habilitat d’Antoni Gutiérrez, el “Guti” era el diàleg, l’impuls del treball unitari i una activa lluita per la llibertat, la igualtat i la democràcia. La seva tasca només restà minvada per les reincidents detencions i empresonaments. A Catalunya, en els anys anteriors a la mort del dictador Francisco Franco, sorgí un dels entramats d’oposició democràtica més influent i combatiu de l’Estat espanyol: l’Assemblea de Catalunya. El motiu central de la lluita democràtica es sintetitzà en tres paraules: Llibertat, Amnistia i Estatut d’Autonomia. L’impuls de la lluita popular accelerà el curs de la història i determinà la transformació democràtica de la societat. A Catalunya també suposà la devolució al poble català de les seves institucions, segrestades per la dictadura, amb la restitució de la Generalitat i un govern provisional presidit per Josep Tarradelles on hi participà, com a Conseller, Antoni Gutierrez. Amb posterioritat, el que fou secretari general del PSUC, desenvolupà la seva activitat, vinculada a un profund europeisme, com europarlamentari, arribant a ésser un dels vicepresidents del Parlament Europeu. Alhora donà suport al trànsit cap a l’ecologisme d’esquerres representat per Iniciativa per Catalunya.

El “Guti” ha mort. El doctor Gutiérrez – metge pediatre des de 1953 – se situà, invariablement, amb les idees polítiques més obertes lligades a la modernització de l’esquerra catalana i d’arreu de l’Estat. Aquesta actitud li suposà un enfrontament amb els sectors pro-soviètics els quals, a la dècada dels 80, aixecaren el cap per oposar-se a l’eurocomunisme defensor d’uns plantejaments d’estratègia de transformació democràtica de la societat.

La Generalitat de Catalunya li ha atorgat, aquests dies previs a la mort, el màxim guardó: la Medalla d’Or. Els demòcrates i progressistes que sabem de i coneguérem a Antoni Gutiérrez, li atorguem, també, el nostre respecte i reconeixement al que fou un decidit impulsor dels drets dels pobles i de les llibertats democràtiques.

Segur que molts dels que creiem que l’honestedat política, el compromís desinteressat i la voluntat transformadora s’han d’obrir pas arraconant la corrupció i la mentida, veiem en l’exemple del “Guti”, un referent que ens assenyala que no tot , en el món de la política, està podrit. Tal volta, ara que es parla de recuperar l’esperit de la Transició, el que sí fóra oportú és reivindicar la figura del polític que creu amb el que fa i és conseqüent fins al final. En aquest ordre de coses s’ha de dir que l’exponent més rellevant es donà dins la lluita antifranquista. Del seu exemple i esperit varen néixer unes opcions altruistes, solidàries i democràtiques que, avui, cal no oblidar. De tot això, el “Guti” ens donà bon testimoni.

Palma, 7 de octubre, 2006
Pep Vílchez